Estoy aquí, mirando la pantalla y del otro lado estas tú, sin saber de cuanto anhelo que me escribas aquellas cuatro simples letras para comenzar a hablar. Si tu tan solo supieras cuanto yo te quiero escribir y armar una conversacion, sin importar de que se trate.
Mirando cada minuto que pasa, tu ventana. Perguntandome que hacer. Si hago tal cosa u otra, lo que dirías o pensarias de mi si las escribo. Y son todas esas cosas las que me frenan en todo lo que intento hacer.
Pero que esperas que haga?, o mejor dicho...¿Qué espero yo hacer? Porque si me quedo quieta, sin arriesgarme, no sucedera nada. En cambio, si voy a lo que realmente quiero, correré el riesgo de todo. A que aceptes o no.
Te quiero a ti, y a nadie más. Ya lo verás.
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